
Todos merecen vivir el ‘Sueño Americano’
Todos los días en parques y canchas de todo Estados Unidos, niñas y niños económicamente privilegiados, en su mayoría blancos, juegan fútbol en clubes de élite. Sus padres los llevan a torneos a cientos de millas de distancia, para ser observados por reclutadores universitarios y profesionales. Además contratan entrenadores y, para el último año, pagan miles de dólares para que su perfil atlético sea enviado a cientos de entrenadores de División 1.
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Pero esas mismas oportunidades, no las tienen los jóvenes negros y latinos. Existen barreras financieras y culturales, sin mencionar el desinterés general que tienen los entrenadores para reclutar en algunas comunidades. El transporte, los desafíos laborales y las responsabilidades, limitan el acceso y las oportunidades que la mayoría de las niñas y los niños blancos, no tienen que enfrentar.